domingo, 6 de mayo de 2012

Hablando de Ketamina en Zipolite.


Hablando de ketamina en Zipolite
En el libro El despertar del hongo, de Juanjo Piñeiro, hay un capítulo llamado "En el mar de Zipolite" en el que este psiconauta español narra una de las charlas que tuvo con dos amigos que se encontró en esta famosa y liberal playa de en Oaxaca, México: Dan, un estadounidense y Claudia, una uruguaya.
Esta es una de las partes del diálogo en que los tres hablan acerca de la ketamina y sus efectos que los tres sostuvieron:

- ¿Has probado la ketamina? -pregunté a Dan-. Es el psiquedélico favorito de Lilly, ¿no?
- La he probado un par de veces -respondió-, y la experiencia fue algo totalmente sorprendente: la entrada en una realidad totalmente ajena al cuerpo y nuestra experiencia habitual. Las creencias básicas sobre la naturaleza de la realidad cambian tras un periodo prolongado de exposición a un nuevo agente, y la ketamina es un facilitador para la sobreimpresión de nuevos programas sobre los viejos en nuestro biocomputador.
- A mí todo esto de programas y circuitos cerebrales me suena tan frío... -intervino Claudia, hablando con expresión de desagrado.
- Claudia, no entiendas mal lo que os estoy diciendo -dijo Dan-. El cerebro no es una máquina. No es en absoluto una máquina ciega y reactiva a estímulos exteriores. El cerebro es un biocomputador complejo y extremadamente sensible que nosotros podemos programar. Si no lo haces tú, otros lo harán por ti. Ya nos han programado, de hecho. Desde que nacemos la cultura en la que vivimos no ha hecho otra cosa que introducir dentro de nosotros programas limitadores. Lilly o Leary intentaron descubrir cómo podemos eliminar los programas que no nos gustan, y reprogramarnos con nuevos programas. Yo lo que busco en realidad es introducir en mi cerebro un programa desprogramador que se autodestruya una vez cumplida su labor desprogramadora.
- Madre mía -exclamó Claudia-. Parece un trabalenguas.
Al ver la cara de tristeza de Dan añadió:
- Pero te entiendo, sólo me sorprende el vocabulario y la forma de expresarlo. En cada época las metáforas para hablar de lo inexpresable se basan en los descubrimientos de su cultura. Reconoce, Dan, que es más poética la forma de expresarlo del chamanismo.
- Las palabras dan igual -respondió Dan-. Lo importante es que si no tomamos la responsabilidad de programar cada uno su cerebro, nos será programado de todas formas por otros de una manera voluntaria o involuntaria, incluso por accidente, en tu ambiente social.
- ¿Y tú usas la ketamina para desprogramarte? -le pregunté.
- Ya os he dicho antes que sólo he tomado ketamina dos veces, pero he llegado a ver los programas que tenía instalados, incluso algunos destructivos, y por ahora me he limitado a intentar borrar estos. Aunque el sistema como un todo trabaja para la vida, la semilla de la destrucción, esos programas autodestructivos, permanecen también en el cerebro.
- ¿Y cómo puedes ver esos programas? -preguntó Claudia-. ¿Por qué es posible hacerlo con la ketamina?
- La ketamina es como un tanque de aislamiento, que por cierto también lo ha usado mucho Lilly en sus experimentos, pero es una desconexión sensorial provocada por una sustancia química. La ketamina proporciona bruscamente, en cuestión de segundos, una cantidad similar de aislamiento y de deprivación de los sentidos exteriores, lo que hace posible que entres en tu espacio interior sin la distracción del mundo exterior.
- ¿Y no es posible inplorar, como has dicho antes, sólo usando el tanque de aislamiento? -pregunté.
- Sí -respondió Dan-, aunque claro, la experiencia no será tan radical; eso ya depende mucho de la persona. Hay personas que están construyéndose su propio tanque de flotación, o hay ciudades donde puedes acudir a un lugar donde tienen varios, como si fueras a la piscina. Al estar a oscuras, flotando en agua salada, sin sonidos externos, es más fácil inplorar, y llegar a percibir la realidad interior con el mismo nivel de realidad que hacemos normalmente con el mundo externo. La experiencia con ketamina es más poderosa -continuó Dan-, porque a ciertas dosis críticas y ciertas concentraciones críticas de esa sustancia en el cerebro, el sistema subcortical continua sus actividades automáticas fuera del contacto con el observador en el cerebro.
- ¿Y qué observa entonces el observador? -preguntó Claudia, interesándose cada vez más.
- La Esencia de la vida y de la conciencia. Tu verdadero Ser. El hiperespacio -respondió Dan.
Al ver la cara de sorpresa de Claudia, continuó:
- El hiperespacio es la red del Ser, o seres, extendido a través del universo. Yo lo conozco más por mis experiencias con DMT fumada, como os dije antes. Es muy difícil para mí describirlo. Lilly dice que es un espacio sin tiempo donde existen seres que él había descubierto en lo que llamó las Islas, cuando visitó gracias a la ketamina paisajes muy diferentes a los nuestros, y reinos de un futuro lejano. Paradójicamente necesitamos medios de acceso regular a la realidad interior para explorar, o inplorar, como dije antes, esa realidad que podríamos llamar extraterrestre, aunque no me gusta llamarla así, porque no es una realidad físicamente fuera de la Tierra, sino que pertenece a otro espacio, no físico. Pero para mí encontrarme con esa otra realidad no ha sido tan importante como conectar, gracias a la ketamina, con mi propio ser. La ketamina me ha ayudado decisivamente a conocer, primero mi esencia, y en la segunda experiencia, la fuerza de la vida y la verdadera realidad del universo y de la conciencia.
- ¿Y cómo aparece la muerte desde esa perspectiva? -pregunté.
- La muerte, al sentirte fuera del cuerpo, adquiere otra dimensión, pues al tener la experiencia ketamínica parece evidente que al morir nuestro organismo biológico la conciencia continuará sin él. Por eso sería magnífico usar la ketamina para ayudar a enfermos terminales a experimentar la conciencia sin el cuerpo, y así perderle el miedo a morir.
Recordé la "K" del texto que escribí la primera noche en Huautla, y me propuse volver a leerlo, por si podía referirse a la ketamina. 

Tomado de la página web: http://www.mind-surf.net/drogas/ketamina.htm

2 comentarios:

  1. Profesor me parece muy grave esto que se está viviendo ahora porque saber que estamos en un mundo donde son más importantes las drogas que nosotros mismos.

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  2. Esta Historia es Real Porque Hay Demaciadas Personas que miran las drogas como un placer, que solo miran el lado facil pero nunca piensan en su familia y en lo que les puede causar en sus vidas

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